La empresa Termotur encuentra sus orígenes en los primeros años de la inmediata posguerra en la persona de Eduard Tur y Lapiedra, padre del actual director general, que fue el fundador. Eduard Tur Lapiedra nace en la ciudad de Barcelona en el año 1917, concretamente en el popular barrio del Poble Sec, donde, desde muy joven, se inició en el oficio.

En aquella época, ser calderero requería grandes dosis de artesanía y quería un aprendizaje muy importante para poder alcanzar el reconocimiento profesional y la maestría deseables. Para llegar a serlo, Eduard Tur Lapiedra se inició en el oficio de calderero en la empresa barcelonesa Constructora Field. Ya en la posguerra trabajó en una empresa llamada Talleres Elías, que tenía cuidado de las reparaciones de los cárteres (de hierro fundido), carburadores (de antimonio) y culatas (de aluminio) de los taxis de la ciudad de Barcelona.

Dentro de esta actividad se especializó en la soldadura y, concretamente, en la de materiales tales como el antimonio, un elemento metálico poco duro y polvorizable que requería una gran precisión y experiencia, hasta el punto que Eduard Tur se convirtió en una de las pocas personas en Cataluña con capacidad suficiente para llevar a cabo esta tarea con garantías plenas.

Durante los años difíciles de la posguerra, las empresas del país inician una lenta recuperación que pide trabajadores cualificados en la instalación y el mantenimiento de calderas de vapor. Consciente de este hecho, Tur se adentra en el oficio de calderero en una empresa del sector llamada Calderería Suria, donde trabaja confeccionando calderas y calderos para calentar fluidos. Esta empresa tenía clientes dispersos por todo el territorio catalán, entre ellos una empresa de la ciudad de Calella llamada Tintas Visa, en la que Tur repara las instalaciones de forma casi continuada.

Es Manuel Visa, propietario de esta empresa, quien, viendo la capacidad de Eduard Tur Lapiedra, lo anima a quedarse en Calella de forma permanente y estable. Esta iniciativa hace que empiece a atender otras empresas del mismo ramo, tales como Tintas Boguñá, y otros como Textil Gallostra, Pastas Saula, Textil Janer, Industrial Pareja, Industrial Aragonés, Cadellans o MUVISA, empresa fabricante de muelas de la vecina población de Arenys de Mar.

Con este bagaje, en 1951 funda, justo en el límite entre las poblaciones de Calella y Pineda de Mar, la semilla de lo que, con el paso de los años, se convertirá en la empresa Termotur. Se trata de un pequeño taller situado en la calle General Mola (el actual Once de Septiembre), donde Tur y su familia implantan y consolidan la vivienda y el negocio.

Así llegamos al año 1955, momento en que la familia Tur -l’Eduard, la Caridad y sus tres hijos, Eduardo, Miguel y Ana María- ya se ha asentado plenamente en el Alt Maresme, zona que, en los próximos años, experimentará una serie de cambios de gran calado sobre todo con la llegada del fenómeno turístico, que posibilitará una mutación de las estructuras económicas y sociales de nuestro país.

La rápida evolución que se produce desde el auge de la industria textil hasta el predominio casi total y absoluto del turismo, tal como sucedió en poblaciones como Calella, provocó la rotura de los esquemas económicos clásicos y tradicionales.

Así, en Calella mismo y bajo la guía de unos ciudadanos alemanes encabezados por la señora Margot Hildegard Rothe Brunner, pionera del turismo en la zona, se posibilita la llegada de otros compatriotas suyos que son acogidos en casas particulares. La familia Tur no se queda al margen de esta nueva situación, y alberga muchos de estos turistas en unos bajos anexos a su vivienda.

Se trata de unos “primeros tiempos” del turismo que darán paso a un gran estallido a lo largo de la próxima década, pero que, en estos momentos, aunque permiten que los clientes de Can Tur desayunen juntos con los trabajadores y los turistas que se añaden, en el patio del taller, a base de populares sardinadas.

Durante estos años se inicia un gran cambio favorecido por lo que se llamará el boom turístico, una nueva fuente de ingresos que no se puede dejar perder, una verdadera “gallina de los huevos de oro”. Se construyen los primeros establecimientos hoteleros, y, con ellos, comienza la demanda de barandillas, rejas y complementos de todo tipo, que la empresa de Eduard Tur Lapiedra se espabila a servir.

Coincidiendo con 1965, la industria -principalmente la textil-, algunos establecimientos hoteleros y unas cuantas viviendas particulares se plantean la necesidad de implantar quemadores de petróleo, fuel-oil y gasoil para sustituir las antiguas calderas de carbón, y disfrutar así los beneficios del vapor en la industria, el agua caliente en los establecimientos hoteleros y la calefacción en los hogares.

Es en este primer proceso de cambio tecnológico cuando se incorpora a la empresa el que actualmente asume la dirección, Miquel Tur Carrasco, y fue Textil Juanola la primera de las empresas sobre las que se actuó con los nuevos criterios de automatización de las calderas.

La base del nuevo sistema se sustentaba en la marca de quemadores de la empresa italiana TERMONAFTA, de la que se tuvo la representación a partir de ese momento.

Justo a los inicios de 1969 se empieza a implantar una nueva línea: la del tratamiento de aguas, que responde a la necesidad generada por los pozos de la población, que, debido a una explotación intensiva, sufren problemas de salinización que provocan averías repetidas. En esta línea cabe destacar los tratamientos de filtrado llevados a cabo en las piscinas, cada vez más numerosas. El primer sistema de filtrado se instaló en el antiguo Hotel Pins Mar de Santa Susanna.

Todo este conjunto de actuaciones que introducen, por primera vez, elementos tecnológicos, permiten ampliar la clientela de sectores tradicionales como el textil -a pesar de la recesión de este sector, que ya empezaba a ser evidentemente- aplicando las nuevas líneas de quemadores y realizando el tratamiento de aguas, en este segundo caso orientado al turismo, cada vez más emergente en poblaciones como Calella y Lloret de Mar y, más adelante, Santa Susanna, Malgrat de Mar y Pineda de Mar.

Con este posicionamiento en el mercado, la empresa llega a 1970 en una situación de ventaja clara, ya que en la zona no había nadie que se ocupara de todos estos aspectos y, en el mejor de los casos, había que contratar empresas de Barcelona para hacer lo mismo con unos costes de desplazamiento superiores.

A pesar de todo este conjunto de cambios, la empresa de Eduard Tur Lapiedra aún mantiene, a finales de esta década, una estructura genuinamente familiar que se sustenta en el propietario y sus hijos, los cuales asumen diferentes parcelas de actividad.

La empresa de Eduard Tur Lapiedra comienza esta nueva década ampliando su clientela y convirtiéndose en un referente obligado en la zona en cuanto a la adaptación de cocinas de carbón con quemadores de gasoil, la producción de agua caliente sanitaria, la calefacción, el tratamiento y la potabilización de aguas de consumo, y el tratamiento químico y el filtrado de piscinas.

Esta ampliación del número de clientes y de la zona de actuación comercial hace que se incorpore personal contratado a la empresa, ya que en estos momentos, y coincidiendo con la expansión turística hacia nuevos destinos, se trabaja en Benidorm, Salou y algunas zonas de Almería.

Este proceso de crecimiento fue puesto en marcha en gran parte por el empresario turístico Enric Teixidor Salvá, que fue uno de los grandes impulsores del turismo en nuestro país y que, con el tiempo, se ha ganado un lugar preferente y destacado en la historia turística de nuestro país mediante su contribución activa al despertar de esta nueva actividad económica. Hay que decir que la empresa de Eduard Tur Lapiedra tuvo la suerte de colaborar en muchos de los proyectos que puso en marcha Enric Teixidor.

Los años ochenta comienzan con un gran crecimiento del área de tratamiento de aguas. Esto es el resultado de la presencia de manganeso en el agua que las poblaciones del Alt Maresme captan en estos momentos de la planta del Tordera en Palafolls.

Esta cuestión provoca una serie de reacciones no deseadas y, hasta entonces, desconocidas en el agua de consumo, la más visible de las cuales es una coloración marrón. Para solucionar o, al menos, paliar esta situación, se aplican las tecnologías adecuadas, y eso hace que muchas poblaciones recurran a la empresa de los Tur, que asume la dirección técnica de la aplicación de los nuevos procesos que se pondrán en marcha. Esta dinámica marca las que, en el futuro, serán las grandes líneas estratégicas de la empresa, claramente influenciadas por la innovación, la investigación y la aplicación de nuevos procedimientos.

La adquisición de estas nuevas técnicas no es, en ningún caso, gratuita. Durante este periodo se establece una sistemática de asistencia a ferias del sector de carácter estatal e internacional, así como la visita a empresas especializadas para adaptar los avances, las técnicas y los conocimientos a la dinámica de la empresa.

La consolidación de la actividad empresarial lleva hacia una nueva etapa caracterizada por la constitución de la que será la actual empresa. La década comienza con una joint-venture con la empresa VYC Industrial, SA, de Terrassa (la antigua casa Villaró y Cía.), para afrontar proyectos y obras de envergadura en establecimientos donde hay que resolver la problemática derivada de la instalación de calefacción y producción de agua caliente sanitaria, y para disponer de personal especializado suficiente para llevar a cabo los trabajos. Son de esta época las intervenciones realizadas en los hoteles Windsor, Niza, Etton, Guitart Rosa, Astoria, etc., de Lloret de Mar.

Este período dura tres años, y, como resultado de la experiencia y la pericia acumuladas, la ya veterana empresa de Eduard Tur Lapiedra se plantea decididamente asumir en solitario la realización de grandes equipamientos e instalaciones, y lleva a cabo la que será la primera climatización integral de un establecimiento hotelero: el Hotel Royal Sun de Santa Susanna.

Es la época en que la empresa cambia de denominación para adoptar el nombre actual, Termotur, SL, que testimonia la voluntad de formalizar una estructura societaria destinada a adquirir unos criterios más empresariales y aplicarlos a una actividad que, por otra parte , ya ha llegado a un importante grado de crecimiento y madurez.

Paralelamente, la empresa adquiere nuevos vehículos y aparatos, aumenta la plantilla de trabajadores, y consolida una línea comercial para garantizar en el futuro un crecimiento sostenido de la actividad.

Durante este periodo, Miquel Tur Carrasco asiste a convenciones, jornadas y congresos en Cataluña, España y varios países de la Unión Europea con el fin de mantener un nivel actualizado de conocimientos y técnicas. Así, en 1982 participa en la convención de la empresa ACV en Bruselas, y en 1990, en un seminario sobre el cuidado y el mantenimiento de piscinas organizado en Barcelona por QUICAMP, empresa especializada en este sector.

Esta es la década en que se hace realidad un importante proyecto: la llegada del gas natural a la zona del Alt Maresme. Este hecho representó un gran cambio en todo el entramado económico de la zona, ya que permitió dotar a las empresas y las viviendas de una nueva fuente de energía con unas prestaciones muy superiores a las conocidas y utilizadas hasta entonces. Naturalmente, también representó un gran impulso para la empresa Termotur, que rápidamente adaptó sus infraestructuras, la logística y la estrategia empresarial a la nueva realidad.

Es en este año 1991 cuando Termotur recibe de la empresa Gas Natural la acreditación como empresa homologada a todos los efectos para realizar instalaciones de gas natural en su zona operativa.

Este es un momento de gran trascendencia para la empresa, que, en calidad de colaboradora, inicia una nueva etapa en la que la formación y la especialización tendrán un papel fundamental.

Durante este periodo, además, Termotur introduce un nuevo concepto global e integrador de sus actividades, por otra parte habituales en los campos de la calefacción y del aire acondicionado: se trata de la climatización, que tiene que ver con criterios de bienestar, confortabilidad, optimización, rendimiento económico y mejoras medioambientales.

Coincidiendo con el año 1996, año del 45 aniversario de Termotur, la empresa aprovecha su consolidación como instaladora homologada para ponerse al día en cuanto a la asunción y la implantación de nuevas tecnologías, y se avanza al mismo sector turístico en plantearle la necesidad de pensar en la climatización de los establecimientos hoteleros para aumentar los estándares de calidad y competitividad.

Es en este sentido que este año 1996, en colaboración con Gas Natural, ESESA e Industrial Ginés, se construye una Jornada Técnica para tratar las ventajas y las oportunidades de las instalaciones de climatización basadas en el gas natural. La Agencia Catalana de Tecnología Turística y numerosas asociaciones y agrupaciones empresariales apoyan la Jornada, que registra la asistencia de numerosos profesionales de la hostelería

Esta Jornada marcó un antes y un después en la estrategia de calidad hotelera, sobre todo en cuanto a la receptividad que puso de manifiesto el sector hotelero y, también, por el notable eco mediático obtenido en la prensa local y comarcal y en varias revistas especializadas y del sector, tales como TECNOHOTEL y SERHS.

Es, pues, con la voluntad de trabajar hacia una concepción de calidad total que se ponen en marcha a lo largo de estos años una serie de iniciativas:

• La elaboración de una encuesta para evaluar la calidad de los servicios prestados a los clientes por parte de Termotur.
• La divulgación de las realizaciones y del “pulso” de la misma empresa a través de la edición de una publicación periódica con formato de boletín.
• La participación en manifestaciones feriales.
• La presencia continuada en la prensa y en medios escritos de carácter local y comarcal.
• El otorgamiento de reconocimientos a los clientes a través de los diplomas indicadores de la calidad hotelera.
• Y por último, y sobre todo, la definición de una imagen de marca asociada a una estrategia de comunicación adecuada a la actividad.

En el marco de las estrategias adoptadas, en 1999 entra a formar parte del accionariado del Grupo SERHS, y el señor Miquel Tur Carrasco se incorpora a su Consejo de Administración. Esta integración en el grupo turístico más importante de Cataluña y uno de los primeros del Mediterráneo posibilita a Termotur vivir de cerca la misma dinámica del sector turístico.

Un hito muy relevante de finales de este periodo fue la apertura, en el mes de julio del año 2000, de un establecimiento de Gas Natural Servicios en la zona. Esta apertura, querida y estimulada por Termotur, representó la puesta en marcha de un establecimiento de la Red Territorial de Gas Natural Servicios, con el fin de dar un asesoramiento completo y especializado a los usuarios, ofrecer servicios y aparatos, atender consultas, cuidar de las emergencias y canalizar las reclamaciones y sugerencias de los clientes.

Paralelamente a toda esta actividad, en 1991 hay que destacar también la asistencia de Miquel Tur en la Jornada Técnica sobre el Tratamiento Físico-Químico de Agua de Piscinas, celebrada en Barcelona con el patrocinio de AQUATROL Ingeniería y Servicios Técnicos.

En otro orden de cosas, hay que remarcar que Tur visita en 1995 una empresa alemana del sector llamada DINOTEC. En 1996 asiste al VII Congreso Internacional de Empresas Instaladoras y Mantenedoras de Gas, Calefacción, Distribución y Agua, que tiene lugar en San Sebastián.

Como culminación de estas estrategias empresariales, y coincidiendo con los cincuenta años de su fundación, Termotur ha obtenido el certificado ISO 9001, que acredita su sistema de gestión de calidad. Este certificado, otorgado por la entidad de certificación EQS, se ha conseguido con el cumplimiento de la norma europea UNE-EN-ISO 9001 y da fe de las buenas prácticas en las actividades de comercialización, diseño y desarrollo, instalación y servicio postventa de sistemas de climatización, tratamiento de aguas e instalaciones de gas para establecimientos industriales, hoteleros y del hogar, entre otros.

El cumplimiento de la norma ISO 9001 demuestra la capacidad de Termotur de satisfacer las necesidades de sus clientes, y es el primer paso, junto con el sistema de prevención de riesgos laborales y la gestión medioambiental, hacia la implantación del modelo europeo de excelencia en la gestión empresarial, hito que se quiere alcanzar en un futuro muy cercano.